
El desorden de
ansiedad incluye trastornos que comparten características de miedo excesivo y
la ansiedad y los trastornos del comportamiento relacionados. El miedo es la
respuesta emocional a una amenaza inminente, real o percibida, mientras que la
ansiedad es la anticipación de la amenaza en el futuro. Obviamente, estos dos
estados se superponen, sino que también son diferentes, con el miedo más a
menudo asociados con oleadas de excitación autonómica necesarias para luchar o
huir, los pensamientos de peligro inmediato, ya liberarse de los
comportamientos, y la ansiedad más a menudo asociados con la tensión muscular y
la vigilancia en reparación por peligro futuro y conductas prudentes o de
evitación. A veces el nivel de miedo o la ansiedad se reducen en conductas de
evitación generalizados (DSM-5™,2013).
Esto
quiere decir que la ansiedad es la alerta que nos da nuestro cuerpo para avisar
que algo está por suceder. Nuestro
cuerpo nos da señales y muchas veces las ignoramos o lo adjudicamos como
mencione anteriormente a una condición física.
Debemos comprender que si puede ser una condición física, pero que esta
proviene a causa de la ansiedad. Los síntomas de la
ansiedad son: el temor extremo, falta de aire, taquicardia, insomnio, nauseas,
temblores y mareos son comunes en estos trastornos de ansiedad. Aunque pueden
producirse en cualquier momento, los trastornos de ansiedad surgen con
frecuencia en la adolescencia o en el inicio de la adultez. Hay algunas
evidencias de que los trastornos de ansiedad son hereditarios. Aparentemente,
los genes, así como las primeras experiencias de aprendizaje en las familias,
hacen que algunas personas sean más propensas que otras a padecer estos
trastornos (APA, 2010).
La
revista de terapia cognitivo conductual (2004) presenta unas técnicas para el
manejo de ansiedad, algunos de estos son:
·
Respiración abdominal: consiste en
respirar en forma pausada y profunda, llevando el aire al abdomen, de manera de
aumentar la capacidad pulmonar y por ende la cantidad de oxígeno; luego
sostiene el aire durante unos 5 segundos y se lo deja salir de forma suave.
·
Relajación muscular profunda: Consiste
en relajar los músculos al tiempo que se realiza la respiración abdominal y se
orienta la atención a cada uno de los grupos musculares que se van
aflojando.
·
Técnicas de distracción o focalización
atencional: cuando está en un momento de ansiedad, es importante que la persona
comience a cambiar sus pensamientos a algo positivo. Debemos identificar cuáles son esos lugares
donde nos sentimos tranquilos para recurrir a ellos cuando estemos con
ansiedad. Se puede centrar en la
respiración, cambiar el contexto donde se ha generado la sensación, observar la
postura corporal. Un ejemplo; sonría por
un minuto y trate de pensar en cosas triste.
Verá que se les hará difícil.
· Meditación: esta
es un complemento de las técnicas anteriores.
Busque un lugar tranquilo, sentarse preferiblemente, pero se puede
quedar de pie en caso que no pueda, cierre sus ojos, comience a respirar
lentamente (inhalando y exhalando), cuente hasta el número 10 lentamente, puede
imaginarse una playa, una parque, o un lugar que le evoque paz y
tranquilidad. Esto relajará sus músculos
y controlará su respiración. Esta
técnica le dará control de sí mismo y le brindará un estado más tranquilo y
asertivo. Es recomendable que realice esta actividad todos los días aunque no tenga los síntomas de ansiedad. Por lo menos diez minutos al día, le ayudará a prevenir ataques de ansiedad y a estar más relajado durante el día.
·
Visualizaciones: consiste en imaginar
algún escenario que lo relaje. Como
mencione anteriormente, puede imaginar una playa, un bosque, un jardín,
etc. Lo importante es que concentre sus
pensamientos en un lugar que logré calmarlo.
Sugerencias para prevenir la
ansiedad
·
Ejercitarse: busque alguna actividad que
le brinde esfuerzo físico y mental.
Puede caminar 30 minutos, jogging, alzar pesas, Yoga, bailar, zumba,
etc. Esto canalizará su energía,
liberara dosis saludables de dopamina, norepinefrina, serotonina (neurotransmisores
del cerebro, que tienen diversas funciones para nuestro estado de ánimo y
funciones físicas), esto lo calmará y se sentirá más en control y feliz.
·
Realizar actividades de su agrado: Es
importante que identifique que actividades lo hacen sentir feliz. Visitar a algún familiar, ir a la playa,
visitar un bosque, hacer turismo interno, ver una película, leer, etc. Al ser actividades que son de su agrado, esto
ayudara a sentirse cómo, en confianza y relajado. Es importante que estas actividades sean
razonables. Me refiero a que si a usted
le gusta ir de compras, no gaste dinero excesivamente, ya que esto le puede
causar otros problemas. Deben ser
actividades que usted pueda controlar y que no cause ningún daño a sí mismo, a
otra persona o lugar.
· Buenos hábitos: un factor
que incide mucho en la ansiedad es la alimentación. Busca comer saludable, evita el refresco,
deja de fumar (consulta con tu médico antes), evita las comidas “fast food”,
etc. Un buen hábito puede ser leer un
libro, mantener su casa recogida para que entre una energía positiva y
tranquila, etc.
·
Comuníquese asertivamente con las
personas que lo rodea: Esto le brindará
confianza, tendrá con quien conversar de forma tranquila, y para muchas
personas les sirve de calmante.
Si
usted identifica que estos patrones de ansiedad son consistente durante tres
meses o más, entonces es momento de buscar ayuda con algún profesional. Si no se tratan,
los trastornos de ansiedad pueden tener consecuencias graves. Por ejemplo,
algunas personas que tienen ataques de pánico recurrentes evitan a toda costa
ponerse en situaciones que temen podrían desencadenar un ataque. Esta conducta
evasiva puede crear problemas si está en conflicto con requisitos del trabajo,
obligaciones familiares u otras actividades básicas de la vida diaria.
Muchas personas que tienen trastornos de ansiedad no tratados son propensas a otros trastornos psicológicos, como depresión, y tienen una mayor tendencia al abuso de alcohol y otras drogas. Sus relaciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo pueden volverse muy tirantes y su desempeño laboral puede decaer (APA, 2010). Es importante que toda persona que sufre de ansiedad busque tomar control de su vida y cuando uno reconoce que solo no es posible, buscar ayuda de un profesional de la conducta, puede ser de gran ayuda. Vivimos en un mundo muy ajetreado, debemos aprender a tomar las cosas con más calma y vivir sin prisa. Toda persona debe procurar ser feliz, estar en balance, para vivir una vida tranquila y en armonía. Debemos tener el control de nuestros pensamientos, sentimientos para tener el control de nuestra vida. Recuerde pensamientos positivos, mente y cuerpo saludable.
Muchas personas que tienen trastornos de ansiedad no tratados son propensas a otros trastornos psicológicos, como depresión, y tienen una mayor tendencia al abuso de alcohol y otras drogas. Sus relaciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo pueden volverse muy tirantes y su desempeño laboral puede decaer (APA, 2010). Es importante que toda persona que sufre de ansiedad busque tomar control de su vida y cuando uno reconoce que solo no es posible, buscar ayuda de un profesional de la conducta, puede ser de gran ayuda. Vivimos en un mundo muy ajetreado, debemos aprender a tomar las cosas con más calma y vivir sin prisa. Toda persona debe procurar ser feliz, estar en balance, para vivir una vida tranquila y en armonía. Debemos tener el control de nuestros pensamientos, sentimientos para tener el control de nuestra vida. Recuerde pensamientos positivos, mente y cuerpo saludable.
Referencias
American Psychology
Association (junio, 2010). Trastorno de la ansiedad: el papel de la psicoterapia en el
tratamiento eficaz. Recuperado de http://www.apa.org/centrodeapoyo/tratamiento.aspx
American Psychiatric
Association (2013). Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders (DSM-5™). Fifth Edition. American Psychiatric Publishing.
Minici, A., Dahab, J. & Rivadeneira C. (2004). Técnicas
para el manejo de ansiedad. Revista de
terapia cognitivo conductual. Edición número seis. Recuperado de http://cetecic.com.ar/revista/pdf/tecnicas-para-el-manejo-de-ansiedad.pdf